Garantías sobre reparaciones de los SAT oficiales y multimarcas

Al acudir a un servicio de atención técnica (SAT), no sólo estamos pagando porque nos reparen la avería que nos aqueja en un momento determinado, sino que además se nos está ofreciendo una serie de garantías.

¿Por qué ofrecer garantías?

Para empezar, por que así lo indica la Ley de Garantías en la Venta de Bienes de Consumo, que señala que la garantía ha de ser de un periodo de 2 años desde el momento de la venta, salvo en los modelos donde se especifique que esta duración sea mayor o menor.

En cuanto a las reparaciones, se ha de ofrecer una garantía de tres meses sobre el repuesto o sobre la pieza reparada, pero no ampliable al conjunto del aparato.

Pero el que lo obligue la ley, no tiene porqué ofrecernos suficiente confianza. Como consumidores necesitamos saber quién nos está reparando nuestro electrodoméstico y tener la seguridad de que este no fallará a los dos días.

Los SAT, tanto multimarca como oficiales, dependen de la fiabilidad y confianza de las marcas a las que representan y, por lo tanto, han de ayudar a preservar la buena imagen de dicha marca. En este sentido, cada marca lo que busca es en definitiva un cliente satisfecho, pues un cliente satisfecho volverá a comprar y, aún más hablará bien de la marca.

El presupuesto y la factura, obligatorios para cualquier reparación

Nosotros como consumidores, lo que queremos es que la reparación no nos salga cara y que no se nos engañe, pero sobre todo que se solucione la avería. La mejor manera de cumplir estas expectativas, por parte de marcas y de los SAT, es ofrecer reparaciones por técnicos cualificados y de confianza, con los repuestos adecuados en caso de ser necesarios.

Por supuesto, la mejor manera de asegurarnos una buena reparación con su correspondiente garantía es acudir a un SAT de confianza, pedir un presupuesto antes de la reparación y la factura después de esta. Sin presupuesto y factura, no podremos reclamar.