Es de sentido común diferenciar las distintas partes de un circuito eléctrico utilizando algún tipo de indicador. Es cierto que se pueden etiquetar los extremos de los cables, pero resultaría engorroso etiquetar cada cable en cada punto intermedio de la instalación donde el cable fuese visible. Lo más sencillo es emplear algo que los identifique allá donde se encuentre el conductor.
Si todos los conductores fuesen del mismo color, por ejemplo blanco. Sería mucho más complicado y peligroso manipular la instalación eléctrica durante una reparación. Y también sería más complicado detectar las averías en la misma.
Anteriormente hemos hablado de la importancia de disponer de una toma a tierra en el hogar, el cableado correspondiente es de color verde con una franja amarilla, y sirve para que aquel que la manipule, sepa dónde debe tocar y donde no.
Así que se han ido instaurando una serie de reglas y códigos de colores, y han sido recogidos por la Norma UNE 21089. Es importante que un instalador siga esta normativa y muchas otras, a fin de garantizar una instalación eléctrica de calidad en un domicilio, un negocio o una instalación industrial.
Los tres colores que principalmente se encontrará en su hogar, serán:
- Verde con franja amarilla: Destinado para la toma a tierra, generalmente está vinculado a los enchufes de todo el recinto, y debería pasar a través del cuadro eléctrico general para cortar el servicio en caso de derivación eléctrica.
- Azul: El color azul está asociado al cable neutro. No nos confundamos, que sea neutro no quiere decir que no sea peligroso.
- Negro, marrón o gris: Cualquiera de estos tres colores está reservado para conductores eléctricos con fase, y son los que mayor riesgo eléctrico suponen.
Pero los colores no sólo se utilizan para los cableados de fuerza (enchufes) e iluminación. Se utiliza también en otro tipo de conductores, como en la telefonía, alarmas cableadas o video-porteros.
Imagínate mangueras de 500 pares de cables telefónicos. Si cada par fuese de color blanco sería imposible y una locura intentar identificar cada hilo. Por ello también se recurre a los colores para identificar cada pareja.
Las compañías de telefonía utilizan este tipo de mangueras para llevar las líneas telefónicas desde sus centrales hasta cada caja ubicada en el edificio o en un poste cercano (en el caso del rural).
Pero los colores, son sólo el principio. Ya que las normativas regulan también que tipo de aislamiento se ha de usar en cada caso, que grosor ha de tener cada conductor dependiendo de la instalación, etc.
Es importante tener en cuenta todos estos factores a la hora de realizar una instalación eléctrica nueva, renovar una antigua, o reparar una avería existente. Por lo que es aconsejable que si no tienes estos conocimientos bien establecidos, te abstengas de cualquier intento de manipulación. Puedes poner en riesgo tu vida y la de otros. Lo mejor es que este tipo de trabajos los realice un técnico especializado y de confianza.
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