En todo hogar hay una, pero son pocos los que saben cómo cuidarla para prolongar su vida útil y reducir la probabilidad de sufrir una avería o incluso aumentar la eficiencia de los lavados con un menor consumo.
Como usuarios hay cuatro zonas principales donde se han de centrar los cuidados de este electrodoméstico, el cajetín del detergente, el filtro, el tambor y la junta de goma. Todas estas partes son importantes, y con el uso se llenan de suciedad, reduciendo la eficiencia de la lavadora, llegando a darse el caso de provocar obstrucciones o averías más importantes.
Aunque se podría hacer una gran lista de consejos para mantener en buen estado de conservación y funcionamiento a una lavadora, estos se pueden resumir en tan sólo seis pautas básicas, efectivas y que te hagan perder poco tiempo.
- Mantener limpios el cajetín del detergente, el filtro, el tambor y la junta de goma. Retirando cualquier acumulación sólida de detergente, pelusas, etc.
- Con poco uso, como en vacaciones o en segundas viviendas, conviene cerrar la llave de paso, para evitar el consumo provocado por fugas. Tras periodos largos de inactividad se recomienda realizar una colada de mantenimiento.
- También se deben hacer coladas de mantenimiento, con el tambor completamente vacío y en un programa para algodón, al menos se recomienda hacer esto cada tres meses para reducir las acumulaciones en el tambor de cal, detergente o sarro en el tambor.
- Al menos una vez al mes conviene limpiar con un paño húmedo todas las superficies de la lavadora, desde el tambor, la junta de goma, el cajetín, hasta el frontal, la botonera. Si la lavadora tiene mucho uso esta limpieza conviene hacerla dos veces al mes, para evitar que se acumule e impregne la suciedad.
- Aunque no conviene poner la lavadora a media carga, pues se realizarán el doble de lavados, tampoco es completamente aconsejable hacerlo al tope de carga. Si se llena el tambor al máximo y a presión, la correa del motor puede sufrir un deterioro importante y puede reducir su tiempo de vida, sobre todo si el peso de la carga no está distribuido de manera uniforme en el tambor. Un punto de referencia sería dejar espacio para que entre un brazo en la parte superior del tambor, De este modo el agua y el detergente podrá circular libremente entre las prendas, y los aclarados también serán más eficientes.
- Para prevenir la aparición de moho, conviene ventilar el tambor, dejando la portezuela abierta el tiempo suficiente. De este modo si hay alérgicos en casa sensibles a las esporas de hongos y moho, estas no proliferarán en el tambor ni en la junta de goma, al verse reducidas las condiciones de humedad que les son tan favorables. Además los hongos y mohos suelen ser los causantes de los olores a humedad que se quedan en la ropa.
- Para las prendas pequeñas como calcetines, ropa interior, pañuelos, etc. es aconsejable introducirlas en una bolsa de red disponible en los servicios técnicos que evita que esas prendas se introduzcan entre la cuba y el tambor evitando a la vez un riesgo de rotura y un posible atasco de la bomba de desagüe.
En cuanto a las averías, como siempre, conviene ponerse en contacto con un servicio técnico de confianza, que proporcionará la correspondiente garantía sobre la reparación, dándote la tranquilidad de que el trabajo está bien hecho y de que no volverá a fallar. Además el técnico asignado a la incidencia debería poder solucionar cualquier duda que tengas en cuanto a la conservación y correcto uso de la lavadora.
Imagen Darren Robertson en FreeDigitalPhotos.net
Muy buena la información, se la daremos a leer a más de un cliente.
¡Buen trabajo!
Un saludo,