Un Servicio de Asistencia Técnica (SAT), debido a los requisitos que han de cumplir, son un servicio de confianza. Para ofrecer un SAT, tanto técnicos como empresas han de cumplir unos requisitos reglamentarios mínimos establecidos, y en el caso de los SAT oficiales, han de poseer además una autorización escrita del fabricante, o en su defecto de su representante legal en nuestro país.
A los SAT les interesa que la imagen de las marcas a las que representan no se vea dañada, pues esto a la larga les perjudicaría en el trabajo y en beneficios, por lo que un SAT de confianza procura siempre que el cliente quede satisfecho con el mantenimiento o la reparación realizada.
Pero hay clientes que por una u otra razón pueden no haber quedados satisfechos, en estos casos, pueden reclamar:
- Lo primero es acudir al propio SAT que nos atendió. Es muy importante haber pedido presupuesto y factura. Ahí podremos aclarar cualquier aspecto sobre la reparación realizada, expondremos nuestro punto de vista, y alegaremos nuestra reclamación para intentar llegar a un acuerdo.
- En general, la mayor parte de las reclamaciones no pasan del punto anterior, pero si no se ha llegado a un acuerdo con el SAT acerca de la reclamación, se puede acudir al ayuntamiento, al defensor del consumidor y volver a exponerle el caso. En estos departamentos se aconsejará al cliente sobre cómo actuar.
- Por último, siempre queda la vía legal pero es extremadamente raro llegar a este extremo ya que, como hemos dicho, un SAT de confianza vela por los intereses y estos dependen de la satisfacción del cliente.
Un servicio técnico de confianza ha de entregar un presupuesto y a la firma del mismo, realizar la reparación y entregar una factura. Si se acude a cualquier “empresa” que se anuncie en los mástiles de los semáforos, es muy probable que no se trate de un servicio técnico de confianza.
Si el SAT tiene una ubicación física, ofrecerá aún más confianza, ya que no se “esfumarán” después de haber cobrado y serán más fáciles de localizar a la hora de poder reclamar.
Si un familiar o un amigo te recomiendan un SAT, aumentará la confiabilidad del servicio técnico, pero recuerda pedir presupuesto y factura igualmente pues, aunque a los demás le hayan respondido bien, tú podrías no quedar satisfecho con el trabajo realizado.
Imagen | jppi
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Haber si me podéis ayudar hemos estado limpiando los cables de antena y el amplificador del televisor con una bayeta humedecida y al ir a conectarlo no se enciende la luz del amplificador ni da señal el televisor es un televisor de caja ancha