Tanto las calderas comunitarias, individuales y los calentadores, emplean un combustible gaseoso para calentar el agua que pasa por su interior y que luego es distribuida a grifos y/o radiadores de toda la vivienda.
¿En qué momento realizar la revisión?
Las calderas en general se utilizan a lo largo de todo el año, pero este es más intenso durante los meses de invierno, y más sosegado en los meses de verano. Por tanto en verano es cuando conviene, por lógica, realizar la revisión de la caldera.
¿Cada cuánto hay que hacer la revisión?
Según se indica en el Real Decreto 919/2006 y en el Real Decreto 1027/2007 las revisiones han de ser cada 5 años, para aquellas calderas y calentadores que funcionen con combustibles gaseosos.
Se señala además, que la revisión ha de realizarse dentro del año en el que finaliza este plazo de 5 años. Por lo que teniendo en cuenta el punto anteriormente citado, conviene revisar la caldera en el verano del quinto año, después de la última revisión o desde la instalación de la caldera.
¿Por qué hacer la revisión?
El motivo primordial para revisar la caldera o calentador es la seguridad. Se revisa el correcto funcionamiento, y si existen fugas, tanto de agua como de gas. Suponiendo un gasto adicional para el usuario o la comunidad, pero además también un riesgo importante, ya que puede provocar una explosión o un incendio.
¿Quién ha de realizar la revisión?
Las calderas que se encuentran conectadas a una red de distribución urbana de gas, han de ser revisadas por la compañía que realiza dicho suministro, para garantizar al cliente el correcto funcionamiento de su servicio. Pero el coste de dicha revisión y mantenimiento se le hará llegar al usuario, ya sea particular o comunidad de vecinos.
Aquellas calderas o calentadores que no se encuentran conectados a la red urbana de distribución de gas, ya por que tengan un depósito de combustible propio, o por que usen bombonas de gas, ha de ser el propio usuario el que ha de ponerse en contacto con el servicio de atención técnica (SAT), para que le envíen un técnico cualificado para realizar la revisión de su instalación.
Es importante que la revisión sea realizada por una empresa autorizada, ya que es la única forma de garantizar el correcto funcionamiento de la instalación, que no existan fugas y que es totalmente segura. Por los mismos motivos, también es importante que sea una empresa autorizada la que realiza la instalación de la caldera, o la sustitución de la misma en caso de avería. Pues cualquier fuga o mala instalación puede repercutir en el bolsillo del usuario, y en el peor de los casos en su salud y la de sus allegados.
