Televisor LCD, LED o plasma, ¿qué diferencias hay?

Cuando la vida útil de un televisor llega a su fin, puede ser por tres motivos: una avería para la que ya no se encuentren repuestos; una avería para la que los repuestos y la mano de obra no compensen la reparación; o una avería para que el aparato se ha quedado realmente obsoleto.

Hasta hace poco más de una década, las pantallas de televisión y ordenador empleaban la tecnología del TRC (Tubo de Rayos Catódicos), hasta que empezaron a implementarse las tecnologías de pantalla plana, conocidas como Plasma, LCD y LED.

La primera de las tres en implantarse fue el Plasma. Un televisor plasma, puede resultarnos bien de precio sólo si su tamaño es superior a 40”, y con respecto a otro tipo de tecnologías, reproduce muy bien los contrastes y el color negro. Tiene varias pegas, para empezar son más pesadas y voluminosas que las tecnologías que aparecieron después, a pesar de que lo han ido mejorando con los años. Por otra parte, el tiempo de respuesta de la pantalla, en ocasiones puede provocar congelaciones en la imagen.

Evolucionando paralelamente al plasma, aparecieron las pantallas LCD o de cristal líquido. Estas pantallas disponen de una mayor resolución que los televisores de plasma, y hay disponibles una gran variedad de tamaños y formatos, siendo por otra parte mucho más ligeras que las de tecnología de plasma.

Esto ha hecho que las LCD invadiesen el mercado en los últimos años, llegando a desplazar casi por completo a la tecnología de plasma, ya que en tamaños menores a 40” son mucho más económicas y por tanto una muy buena opción, para ser empleados como televisores o como pantallas de ordenador.

Cada píxel de una pantalla LED, es un pequeño diodo emisor de luz (Light Emisor Diode), Empleando semiconductores en lugar de cristal líquido o plasma, se consigue una mayor durabilidad del aparato.  La tecnología LED, combina ventajas de sus predecesoras. El color negro y los contrastes del plasma, la ligereza (incluso más) del LCD. Sin congelación de imagen, la resolución del LCD, y un bajo consumo de energía, en contra tienen un abanico de tamaños menor que el LCD, aunque mayor que el plasma, y su precio es bastante más elevado que el LCD.

¿Qué hay que tener en cuenta si se compra un televisor nuevo?

La mejor opción por precio suele ser LCD, ya que disponen de una gran variedad de tamaños y precios que se pueden ajustar a casi cualquier presupuesto.

Si necesitamos pantallas de gran tamaño, por ejemplo para un negocio, debemos optar por LED o Plasma, si por contrario necesitamos pantallas pequeñas lo mejor es recurrir a las LCD, ya que LED y PLASMA no se suelen disponer variedad en tamaños inferiores a las 32”.

La resolución de los televisores LCD y LED son iguales, pero superiores a las de plasma. Por lo que nos quedaríamos con una de estas dos opciones.

Partiendo de que una buena imagen ha de tener buena resolución, y que ha de tener además un buen contraste y una perfecta presentación del color negro, solamente podríamos escoger un televisor LED, ya que reúne todos estos requisitos.

En proporción los televisores con menor consumo son los LED, seguidos de los LCD y los plasma.

Servicio técnico

El coste de la reparación puede variar de una tecnología a otra, dependiendo de muchos factores, como pueden ser la marca, el componente averiado, entre otros. Por lo que realmente el servicio técnico no ha de ser un factor a tener en cuenta. Por otra parte si hemos de valorar la garantía adicional sobre los dos años obligados por ley para la electrónica de consumo.

Imagen: televisoreshoy