Como ciudadanos, cada vez nos concienciamos más con el reciclaje y con la protección del medioambiente, preocupándonos más y más por el legado que podemos dejar a los que nos sigan a nuestro paso por el mundo.
Todos sabemos que el tetra pack (brick) y la botella van al contenedor amarillo, los residuos orgánicos al verde, el cartón y el papel al contenedor azul y como no, que el vidrio y las pilas tienen sus correspondientes contenedores específicos. Pero hay otros residuos que el ciudadano produce en sus hogares y no se deben depositar en estos contenedores habituales. El principal grupo de estos residuos son los electrodomésticos y aparatos electrónicos.
¿Por qué reciclarlos?
Reciclar un aparato electrónico es lo mejor que podemos hacer con un equipo electrónico que sea irreparable, física o económicamente. Hay componentes electrónicos que pueden desprender sustancias dañinas para el medioambiente, por ejemplo el líquido del circuito de refrigeración de las neveras, o el aceite que pueden liberar los condensadores electrolíticos, entre muchos otros.
Por otra parte, durante el proceso de reciclaje, se pueden recuperar parte de las materias primas empleadas en su ensamblaje, para incorporarlas nuevamente al proceso de fabricación de otros aparatos electrónicos. De estos equipos se puede obtener, entre muchos otros, Estaño, oro, plata, hierro, cobre, etc.
¿Dónde reciclar mi electrodoméstico o aparato electrónico?
Puedes acudir directamente a un centro especializado en el tratamiento de este tipo de residuos, también conocido como punto limpio. También, al comprar un sustituto puedes preguntar en la tienda si se encargan ellos de recogerlo y llevarlo al centro de procesamiento de residuos, que generalmente suelen realizarlo.
¿Qué llevar y que no a un punto limpio?
En principio se pueden llevar electrodoméstico de gama blanca, gama marrón, y pequeño electrodoméstico, pero dependerá de la política de la entidad gestora del punto limpio si se recogen todos los aparatos o sólo ciertos tipos. Estas exclusiones pueden centrarse en no aceptar electrodomésticos y materiales eléctricos.
En un punto limpio podemos depositar, móviles, cargadores de pequeños aparatos electrónicos, ordenadores, batidoras, cafeteras, microondas, pantallas de ordenador y televisores, equipos de sonido, cámaras digitales, impresoras y escáneres, portátiles, etc.
Si en tu punto limpio no recogen algún tipo de aparato eléctrico o electrónico, o bien no tienes ningún punto limpio en tu ciudad, puedes preguntar en el propio punto limpio donde puedes depositarlo. También puedes preguntar en la tienda, si vas a comprar otro similar para reemplazar el, y en último caso, ponerte en contacto con tu ayuntamiento para que te informe como has de proceder para el correcto procesamiento y reciclaje del electrodoméstico o aparato electrónico de consumo.
Imagen freedigitalphotos.net
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