Aunque las marcas fabricantes de electrodomésticos han incrementado sus esfuerzos en los últimos años, para evolucionar sus productos tecnológicos en el ámbito de la eficiencia energética, la venta de este tipo de electrodomésticos no ha tenido gran acogida.
Programas como el Plan Renove del Gobierno, han pretendido que los hogares fuesen sustituyendo electrodomésticos anticuados y menos respetuosos con el medio ambiente, especialmente los de gama blanca (lavadoras, congeladores, frigoríficos, secadoras, lavasecadoras, lavavajillas…).
Mejorando la eficiencia energética, aumenta el respeto del electrodoméstico con el medio ambiente, ya que además de consumir menos energía, algunos pueden estar hechos con materiales reciclados y reutilizados.
A la hora de comprar un electrodoméstico eficiente
Además de comparar las características habituales, según el tipo de electrodoméstico, debemos fijarnos en la información técnica del mismo. Según el Standard, se clasifica la eficiencia de un electrodoméstico con letras de la G a la A. Siendo la A la de mayor eficiencia energética y la G la de menos. Existen dos excepciones en positivo. Las clasificaciones A+ y A++. Estando estas por encima de la clasificación A y por tanto siendo todavía más eficientes y respetuosas con el medioambiente.
Lo que suele echar para atrás al comprador, es que estos electrodomésticos pueden tener un precio más elevado, que otros de menos eficiencia. Esto es debido a que las calidades son mayores, tanto de materiales, como tecnológicas. Hay que evitar este tipo de pensamiento, ya que como sucede con las bombillas de bajo consumo, aunque cuesten más, el ahorro a la larga compensa con creces el consumo, y con el tiempo se nota en la factura de la luz y en el bolsillo.
Además del ahorro, económico y eléctrico, el medioambiente también lo nota, por que con cada nueva generación de electrodomésticos, se procura que estos sean menos contaminantes, más silenciosos, eficientes y a la vez más serviciales para quienes les dan uso.
Cuando vayamos a comprar un electrodoméstico de este tipo, debemos informarnos de los requisitos del plan renove vigente en nuestra Comunidad Autónoma, y si podemos acogernos a él. El plan renove puede suponernos un ahorro de 80€ en la compra del aparato.
También, muy importante, preguntar en la tienda si se encargan ellos de recoger y enviar al centro de reciclaje o punto limpio, el electrodoméstico viejo. Ya puestos a mejorar el medioambiente, hacerlo como es debido.
Y por supuesto, para cualquier duda, no dudes en preguntar en tu tienda habitual, o en tu servicio técnico de confianza, te la aclararán sin problemas.
Imagen: laecologiaennuestrosdias