El rendimiento de la batería de un portátil dependerá principalmente de la temperatura propia y del ambiente.
El rendimiento de cualquier batería suele depender en mayor grado de la temperatura, tanto interna como del exterior. A mayor temperatura menor rendimiento. Pero la temperatura no es el único factor que puede afectar a la duración de la batería de nuestro portátil.
La temperatura afecta al rendimiento, pero luego están los distintos componentes del ordenador que consumen la energía de la batería. El principal es el monitor, que dependiendo de si es LCD o LED consumirán más o menos respectivamente. El monitor es el responsable de un 45% de la energía consumida.
Otros elementos que incrementan el consumo del propio ordenador son el lector de CD-DVD y los dispositivos USB como el ratón, pendrive, discos duros externos, entre otros. Todos ellos suponen un consumo adicional que repercutirá en una menor duración de la batería.
Teniendo en cuenta estos factores que influyen directamente sobre la duración de la batería, podemos actuar en consecuencia para maximizar su duración, tan sólo siguiendo los siguientes consejos.
Monitor y pantalla
Dado que es el principal foco de fuga de energía, será donde primero actuaremos. Primeramente bajando el brillo de la pantalla. A menor brillo menor consumo.
Usar un fondo de pantalla oscuro reducirá ligeramente el consumo, quizás de manera imperceptible, pero todo suma a la hora de ahorrar energía.
Por supuesto conviene ajustar las opciones de ahorro energético para reducir el tiempo que tarda el ordenador en apagar el monitor cuando no se está utilizando, e incluso el tiempo en pasar a hibernación.
Componentes
Como decíamos, cualquier dispositivo conectado a los puertos USB, estarán consumiendo, aunque no los estés utilizando. El lector de CD-DVD, la tarjeta WiFi, la cámara o incluso el Bluetooth, consumen también su pequeña porción de energía.
Desactiva todos aquellos elementos que no utilices, o procura evitar usarlos si andas corto de energía.
Por supuesto, si tu ordenador tiene un teclado retro-iluminado, desactiva esta retroiluminación siempre que sea posible, ya que es una fuga innecesaria de energía.
Programas
Debemos evitar a toda costa tener abiertos demasiados programas a la vez. Además de forzar el uso de memoria y procesador, se estaría obligando al disco duro a estar leyendo y escribiendo más de lo realmente necesario, y por tanto aumentando el consumo por tres vías distintas.
Por tanto debemos desinstalar aquellas aplicaciones que no necesitemos, o al menos evitar que se inicien muchas de las innecesarias en el arranque del ordenador.
Debemos desactivar también funciones automáticas como las búsquedas de actualizaciones, o autoguardados de los programas.
Disco duro
Sustituir nuestro disco duro por un disco duro de estado sólido, puede suponernos un gasto importante, pero alargará mucho la vida útil del portátil. Tiene tres principales beneficios: primeramente consume mucho menos, ya que no tiene partes móviles, en segundo lugar no le afectan las vibraciones y genera menos calor y por último la velocidad de trabajo del ordenador tanto con batería como conectado a la corriente es perceptiblemente mucho más rápida y eficiente.
Hibernar o suspender
Al suspender un ordenador, este puede volver casi inmediatamente al estado anterior, pero no se apaga del todo, y por tanto sigue consumiendo para mantener la sesión en la memoria RAM. Suspender está muy bien para ahorrar energía en pausas cortas de unos 10 minutos, por ejemplo. Para pausas mayores, es mejor hibernar, ya que apaga completamente el ordenador, guardando la sesión en el disco y cargándola al volver a encender el ordenador.
Estos consejos nos permitirán tener un portátil, y no un ordenador que se puede mover hasta el siguiente enchufe sin que se nos apague. Alargaremos la vida útil del portátil, ahorrando dinero y disfrutándolo más tiempo cuando no lo tengamos conectado a la corriente.
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