El gasto familiar se incrementa con la llegada de las fiestas navideñas, tanto por los regalos como por el gasto energético que se ve multiplicado en estas fechas.
Gastar en estas fechas se ha vuelto inevitable y es un hecho que no podemos eludir fácilmente, pero siguiendo los siguientes consejos ahorraremos unos euros a nuestros bolsillos a la vez que ayudamos a proteger el medioambiente, y en definitiva es el mejor regalo que podemos hacer a nuestros hijos y nietos.
- Calefacción: conviene establecer el termostato de la calefacción de nuestras viviendas para lograr una temperatura agradable pero sostenible energética y económicamente. La temperatura recomendada es de 20 a 21 grados centígrados. Hay que tener en cuenta que con cada grado incrementado, aumentará el consumo de energía hasta en un 7%, repercutiendo también en nuestros bolsillos de manera proporcional. Tapar cualquier hueco o rendija por la que pueda escapar el calor es fundamental, así como disponer de un doble acristalamiento. En caso de humedad ambiente, que altere la sensación térmica, se puede recurrir a deshumidificadores basados en Silica gel, el mismo material empleado en las bolsitas antihumedad que vienen en las cajas de zapatos y muchos dispositivos electrónicos. En caso de haber mucha humedad, habrá que recurrir a un deshumidificador.
- Iluminación doméstica: a estas alturas, deberíamos tener ya sustituidas las bombillas de nuestros domicilios por unas de bajo consumo, si no, lo mejor es no demorarse, el ahorro es importante.
- Iluminación navideña: la iluminación de un árbol de navidad, balcones, terrazas, entre otros, es típico de estas fechas. El hacerlo con iluminación antigua supone un gasto elevado a lo largo de todos los días que esta se utiliza. La mejor opción que tenemos para iluminar nuestras fiestas, es recurrir una vez más a la iluminación led, que reducirá a valores casi inapreciables el consumo. Para hacerse una idea, unos 700 led consumirían como una bombilla incandescente tradicional. El ahorro se maximiza todavía más empleando temporizadores que limiten la iluminación navideña a unas horas en concreto y no a toda la noche.
- Reciclaje: es importante reciclar todo el año, pero en estas fechas la generación de residuos de todo tipo puede multiplicarse hasta por cuatro. Conviene recordar qué, cómo y dónde reciclar cada cosa:
- Reducir: reducir el consumo a lo necesario, evitando gastos y derroche innecesario de recursos, incluso la comida, que en estas fechas es habitual preparar mucho más de lo que finalmente se va a comer. Tirar alimentos es tirar el dinero.
- Reutilizar: dar una segunda vida a los objetos antes de convertirse en residuos, es una manera de contribuir al medio ambiente, en internet podemos encontrar guías y tutoriales “hazlo tú mismo” o “DIY” (Do it yourself, en sus siglas en inglés) para reciclar diversos objetos y darles otra vida.
- Reciclar: debemos recordar en que contenedor se recicla cada cosa, separando los residuos correctamente en nuestro hogar. Pero cabe que evitemos depositar todos los residuos de una sola vez en los contenedores, ya que al hacerlo todos a la vez y en días muy señalados, los servicios de recogida no darían abasto, acumulándose los desperdicios en la calle y afectando a la eficiencia de los servicios de limpieza. Recordemos que los materiales reciclables más comunes en estas fechas son el papel/cartón de los envoltorios y el vidrio de las botellas.
- Aceite: el aceite se recicla, si no tienes un bidón en tu comunidad de vecinos, es posible que localices uno en un supermercado o asociación cercana que te lo recoja.
El futuro del planeta y la estabilidad de nuestros bolsillos agradecerán el tener en cuenta estos consejos, aportando cada uno un granito de arena por la sostenibilidad y la ecología.
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