Por qué y cómo purgar los radiadores

El verano ha terminado y con la llegada del otoño las temperaturas empiezan a descender y  más todavía por las noches. Es el momento de revisar la caldera, el circuito de calefacción y en nuestros hogares realizar la purga de los radiadores.

Por qué y cómo purgar los radiadoresLa revisión de la caldera por un técnico especialista en calefacción, garantizará que no sufra averías, y que falle cuando más se necesita: en invierno. En cuanto al circuito de fontanería que lleva el agua caliente a las viviendas y a los radiadores, y que lleva de regreso el agua fría a la caldera, no ha de tener fugas y estar térmicamente aislado, para un mayor aprovechamiento de la energía y un gasto innecesario de agua.

Estas fugas también se han de evitar en el hogar, asegurándonos que los radiadores y las tuberías no tienen fugas. Pero también es imprescindible que realicemos una purga del circuito y de los radiadores para quitar el aire que se ha ido acumulando a lo largo de todo el año.

La purga o vaciado de aire, es necesaria para que el agua caliente que llega al radiador circule por todo el interior del mismo y reparta el calor de forma uniforme y más eficiente. Esto reducirá el tiempo en que tarda en calentarse el radiador y por tanto reducirá el tiempo en que se tarda en calentar una habitación y toda la casa. Esto se traduce en menor tiempo de uso de la caldera y en un ahorro de combustible y agua. Algo muy a tener en cuenta hoy día.

Para maximizar este ahorro, lo ideal sería disponer de un doble acristalamiento con un buen aislamiento en las ventanas. Con lo que el calor se conservará durante más tiempo en la vivienda, necesitando menos tiempo de calefacción para mantenerla a una temperatura agradable de 21ºC.

Cómo realizar el purgado

El primer día que se encienda la caldera para la calefacción, hay que purgar cada radiador por separado. Yendo de habitación en habitación sin dejarse ninguno sin purgar.

La purga del radiador, dependerá del modelo y la marca, pero generalmente suele tener un tornillo o algo que se pueda girar o presionar, y un pequeño agujero.

Una vez localizado, se procederá a realizar el purgado de la siguiente forma.

  1. Asegurarse de que el radiador está empezando a calentar, si no, habrá que girar la rueda de la temperatura y ponerla al máximo, para abrir el caudal de agua.
  2. Tener un paño grueso a mano, y si se realiza el proceso con guantes mejor, pues en cuanto salga el aire, detrás saldrá agua caliente. El paño se utilizará para evitar que caiga agua del circuito de calefacción al suelo. Algo importante si se tiene algún mueble delicado, alfombras, parquet o tarima flotante.
  3. Girar suavemente el tornillo, hasta que empiece a salir aire.
  4. Mantener girado hasta que empiece a salir agua. Entonces girar el tornillo hasta la posición inicial.
  5. Radiador purgado, ya puedes pasar al siguiente.

Al haber purgado todos los radiadores de la casa, no debes olvidar volver a ajustar las manillas de temperatura a la posición habitual en la que proporciona la temperatura que desees para tu hogar.

Consejo: Si no sabes cuál es la válvula para realizar el purgado en tus radiadores, aprovecha la visita del técnico de la caldera, para preguntar esta duda. Él te lo podrá indicar y como proceder para realizar el purgado.

Imagen dan en FreeDigitalPhotos.net

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