Qué son y cómo funcionan los altavoces sin membrana

La función de cualquier tipo de altavoz consiste en transformar impulsos eléctricos en ondas sonoras que puedan ser percibidas por el oído humano.

Qué son y cómo funcionan los altavoces sin membrana Algunas innovaciones han sobresalido por encima de otras a lo largo de la historia de la música, como la invención del primer instrumento musical, el desarrollo de las tecnologías de grabación de sonido o el día en que Bob Dylan se pasó a las guitarras eléctricas.

La popularización de dispositivos móviles como sistemas para compartir y reproducir música posiblemente sea el cambio más relevante de estos últimos años. Este cambio ha hecho la música más accesible para todo el mundo, pero al mismo tiempo plantea nuevos retos. Es posible escuchar música a través de auriculares con un buen nivel de calidad de sonido, pero la mayor parte de dispositivos móviles no cuentan con altavoces internos lo bastante potentes como para escuchar música con otras personas satisfactoriamente.

Una solución posible es la utilización de altavoces portátiles, pero la mayoría de modelos carecen de suficiente potencia proporcionando un sonido demasiado fino o metálico. Otra posibilidad son los altavoces vibracionales, también llamados altavoces sin membrana.

¿Qué son?

Los altavoces sin membrana son el avance más destacable de las últimas décadas en el desarrollo de la tecnología de altavoces. Estos aparatos pueden convertir  cualquier superficie en una membrana capaz de generar ondas sonoras.

Un altavoz tradicional hace vibrar el aire a través de un sistema que consiste en una caja con una bobina suspendida en un campo electromagnético unida a una fina membrana. El paso de impulsos eléctricos a través de la bobina hace vibrar la membrana o diafragma. Esta vibración genera ondas sonoras en dirección perpendicular al diafragma.

Al contrario que los altavoces tradicionales, los altavoces vibracionales pueden prescindir del diafragma o membrana vibratoria. Con sólo colocar uno de estos altavoces en una ventana o una mesa, instantáneamente obtenemos un sonido rico y con cuerpo.

El efecto puede ser sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta el reducido tamaño de estos aparatos. ¿Cómo puede un altavoz tan pequeño producir un sonido de tanta calidad?

¿Cómo funcionan?

El funcionamiento de los altavoces sin membrana se basa en el principio de la magnetostricción. Se trata de una curiosa propiedad de algunos metales y aleaciones. La forma de los materiales que poseen esta cualidad cambia bajo la influencia de un campo magnético externo.

El núcleo de uno de estos altavoces contiene una aleación de minerales poco habituales como el terbio y el disprosio con hierro. Esta aleación posee notables propiedades magnetoestrictivas y puede convertir la energía eléctrica en energía de movimieto de forma muy eficiente. Las dimensiones de la aleación cambian bajo la influencia de un campo magnético en cuestión de milisegundos.

La energía cinética suministrada por el núcleo hace vibrar la superficie sobre la que se encuentre apoyado el altavoz. Esta superficie hará la función que cumpliría la membrana en los altavoces tradicionales, transmitiendo la vibración al aire que la rodea y pudiendo crear un sonido abrumador en todas direcciones alrededor del altavoz.

Debido a la eficiencia de la magnetostricción, un pequeño altavoz vibracional puede producir un sonido que parece desproporcionado con respecto al tamaño del aparato.

Imagen: FreeDigitalPhotos.net

Más información: vibration-speaker.net  &  electronics.howstuffworks.com

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