Aunque en Galicia tenemos las aguas con menor concentración en cal de todo el territorio nacional, no estamos exentos de sufrir acumulaciones de cal en nuestros lavavajillas y lavadoras. La baja dureza de nuestras aguas, aumenta la esperanza de vida de nuestros electrodomésticos, pero con algunos cuidados adicionales, podremos conservarlos en mejor estado durante mucho más tiempo.
El agua que tenemos en el grifo de casa lleva en disolución un mayor o menor grado de elementos, entre ellos se encuentran el sodio, el magnesio y el calcio. En especial el calcio se puede acumular en los circuitos de agua, incrustándose y obstruyendo los conductos.
Esto provoca un mal funcionamiento de lavavajillas y lavadoras, al reducir el caudal de agua que pasa por estos, reduciendo la presión de los chorros del lavavajillas en detrimento de la calidad de la limpieza o aumentando el tiempo en el que tarda la lavadora en llenarse de agua.
Nos pondremos en contacto con nuestro servicio técnico de confianza, para cualquier avería, desaconsejando cualquier intento por parte del usuario, de manipular o retirar las cubiertas o paneles del electrodoméstico, debido al riesgo eléctrico que supone, aun habiéndolo desenchufado.
Como os contábamos, en Galicia tenemos una baja concentración de cal y magnesio en nuestras aguas, por lo que se consideran aguas blandas. Aunque ello reduce las acumulaciones de estos elementos en los conductos de nuestros lavavajillas y lavadoras, no por ello se libran de averías. Para prevenir estas acumulaciones tan sólo debemos recurrir a alguno de los siguientes consejos.
- Productos antical: Los hay específicos para lavavajillas y lavadoras pero no conviene abusar de ellos, ya que también pueden dañar el circuito del agua, la vajilla o la ropa, según sea el caso. Estos se suelen depositar junto con la ropa o la vajilla, en forma de pastillas solubles.
- Vinagre: Como bien es sabido, el vinagre se utiliza comúnmente para limpiar la cal. Pero no por ello vamos a verter vinagre en el circuito de agua de nuestro electrodoméstico, para empezar porque se trata de un ácido (ácido acético) y como ácido que es, puede dañar juntas y manguitos de nuestro electrodoméstico. Se puede utilizar en un caso puntual, pero no es recomendable. Si queremos aprovechar los beneficios naturales del vinagre, podemos utilizar un paño húmedo con vinagre, a la hora de limpiar el interior de nuestro lavavajillas, para mantenerlo reluciente y libre de cal. El vinagre se suele poner en el depósito del detergente, en caso de que queramos utilizarlo para limpiar el circuito del agua.
Gracias a que las aguas gallegas son de dureza blanda, y por lo tanto la acumulación de cal es menor, no nos veremos obligados a recurrir a estos remedios de manera habitual. Lo más aconsejable es que, a la hora de decantarse por uno u otro y con qué periodicidad, recurramos a nuestro servicio técnico de confianza para que nos asesore.
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