Manual del buen uso del lavavajillas

Si nuestros platos no salen totalmente limpios del lavavajillas, no implica que se debamos acudir a un servicio técnico o tengamos que reemplazarlo (comprando otro aparato), es posible que no se esté usando de forma adecuada y, por ello, no estamos obteniendo los resultados que deseamos.

Esto significa que contar con un buen lavavajillas no es suficiente para que los platos luzcan limpios y en excelente estado. Pero, ¿cómo solucionamos este problema? ¡No hay que preocuparse!, solo tenemos que poner en práctica estos consejos y todo cambiará positivamente.

  1. Limpiemos los restos de comida

Antes de introducir el plato en el lavavajillas, es importante limpiar los residuos de alimentos con un papel de cocina o una servilleta. Esto hará que el electrodoméstico trabaje mejor.

 

 

  1. Coloquemos bien los platos

No olvidemos que debemos ser cuidadosos al introducir el plato en el interior del aparato, además hay que separar bien las vajillas para que no hagan contacto entre sí.

La cubertería, por su parte, tenemos que ubicarla en el cesto con el mango hacia abajo. En caso de que el lavaplatos posea bandeja portacubiertos, coloquémosla con cuidado para que queden de costado.

  1. ¿Llenamos completamente el lavavajillas?

Sí, lo mejor es llenar por completo el lavaplatos, pues dos lavados a media carga llegan a consumir  más energía que uno a carga completa.

  1. Verifiquemos las aspas

Es indispensable comprobar que las aspas están girando sin obstrucciones o tropiezos, de manera que debemos asegurarnos de que no hay un utensilio muy largo o que se esté colocando verticalmente y esté rosando con las partes internas del aparato.

Por otro lado, tenemos que verificar que nuestro lavavajillas incorpore cestillos para los cubiertos con tapa perforada, de ser así, hay que usarlos para mejorar los resultados.

  1. ¿Cuál es la dosis de detergente adecuada?

Si se le añade una cantidad insuficiente de detergente al lavavajillas, no lograremos eliminar completamente la suciedad del plato, pero si se coloca mucho se desperdiciará inútilmente el producto y tampoco incrementará la eficacia del lavado.

¿Qué hacemos? Los detergentes en pastillas ya vienen con una dosis ajustada. En caso de ser del tipo todo-en-uno y nuestro lavavajillas cuente con una opción para este producto, tenemos que activarla.

  1. Comprobemos los niveles de abrillantador

La cantidad adecuada de abrillantador adecuada nos ayudará mucho en el proceso de lavado y secado. En aquellas circunstancias donde se estén utilizando pastillas todo-en-uno, y aun así, el secado no es el esperado, añadamos más abrillantador.

 

  1. Terminó el programa de lavado, ¿ahora que viene?

Al terminar el programa de lavado, debemos esperar un lapso de media hora antes de abrir el lavavajillas, ya que si se hace apresuradamente, los platos se enfriarán rápido y se generará una condensación del vapor.

Pero, si el lavavajillas se mantiene cerrado durante ese tiempo, el calor ayudará  a que los restos de humedad se evaporen.

  1. Mantenimiento y servicio técnico

Una vez por semana debemos secar y limpiar el filtro, así como también es necesario higienizar el dosificador de detergente, pues la acumulación excesiva de suciedad suele producir inconvenientes de lavado y gasto innecesario de energía.

Por último, es recomendable que cada dos años se retiren las aspas para limpiar las ranuras, en caso de no saber cómo hacerlo puedes acudir a los expertos de nuestro servicio técnico de SAT en la provincia de Pontevedra.

 

 

 

 

Share

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *