Qué debes saber sobre el mantenimiento y conservación de la antena de TV

Como usuarios es común olvidarse de la conservación y mantenimiento de la antena de TV, hasta que falla.

Tanto si la antena es individual, como es el caso de las casas unifamiliares, o bien comunitaria, como sucede en urbanizaciones o edificios, se trata de una infraestructura de telecomunicaciones que requiere, aunque no lo parezca, de cierto mantenimiento mínimo. Pero es más fácil acordarse del mantenimiento de otros ámbitos de la vivienda como por ejemplo la calefacción o el aire acondicionado, antes que de la propia antena de televisión. 

Es cuando falla cuando nos echamos las manos a la cabeza. Con un mantenimiento adecuado, una antena de televisión puede prolongar su vida útil pero también proporcionar una calidad de servicio mejor durante más tiempo.

A la hora de realizar la conservación y mantenimiento de una antena colectiva o individual, hay que tener en cuenta algunas consideraciones para un mantenimiento óptimo.

Las reparaciones y mantenimientos han de ser realizados por un técnico cualificado y acreditado. Obviamente, como siempre sugerimos, este ha de pertenecer a un Servicio de Atención Técnica de confianza.

El técnico deberá comprobar tanto la orientación de la antena, como la señal en el televisor.

Es importante que los amplificadores de señal ni el resto de la instalación no se manipule sin un correspondiente estudio por parte de un técnico especializado.

Una vez al año, antes del invierno, conviene revisar la infraestructura exterior de la instalación, especialmente el mástil de la antena, ya que pueden haberse oxidado los anclajes, o haberse deteriorado los tensores. Esto además de poder provocar una avería importante, especialmente en días de mucho viento, o incluso puede llegar a suponer un riesgo para vecinos y viandantes. Se debe aprovechar esta visita, para revisar la parte eléctrica, como la ganancia de los amplificadores, la calidad de imagen en pantalla, revisión del deterioro de los cables que discurren por fachadas, entre otros.

En cuanto a las verticales exteriores, es decir, los cables de antena que bajan por una fachada, deben ser sustituidos cada 5 años, o al menos revisar su estado de deterioro en este periodo de tiempo. Esto es necesario ya que los agentes climáticos, como la lluvia y el sol dañan la cobertura plástica del coaxial, permitiendo la filtración de agua, que provocan la oxidación de la malla del cable, y un consecuente deterioro de la señal.

Por supuesto, cualquier tipo de actuación, ha de ser llevada a cabo por personal cualificado y autorizado, ya que además del riesgo eléctrico, existe riesgo de caídas desde gran altura. Un técnico de confianza, autorizado y cualificado, podrá realizar estas labores de mantenimiento y conservación con resultados de calidad y respetando todas las normativas en cuanto a seguridad.

Contratación

A la hora de contratar un servicio de mantenimiento de la antena de TV, podemos optar por tres vías:

• Sin contrato: En este caso, llamaremos a nuestro técnico y le comunicaremos cuando queremos que nos revisen la antena. Corremos el riesgo de olvidarnos de hacer esta llamada, de que el técnico no esté disponible en ese momento o de que los honorarios sean más elevados de lo que esperábamos.
• Contrato de reparación de averías: No debe confundirse con un contrato de mantenimiento y conservación. En este caso se pagará periódicamente al servicio técnico, para estar disponible en caso de avería, para que acuda y repare la avería. Con estos contratos, se suele estar pagando la disponibilidad del técnico, y en la mayoría de los casos, hay que pagar las piezas reparadas aparte.
• Contrato de mantenimiento y conservación: Este tipo de contrato suele incluir el de reparación de averías, de forma que además de estar disponibles para la reparación de cualquier imprevisto, se encargarán de acudir al menos una vez al año a revisar el estado de la instalación y de la antena. En este caso puede incluir o no, el coste de las piezas sustituidas.

Sea cual sea el método escogido, conviene prestar especial atención a la cobertura ante inclemencias climáticas, tanto de los elementos expuestos a la lluvia y viento, como del propio amplificador, expuesto a daños o destrucción completa por una sobrecarga eléctrica o la caída de un rayo. Especialmente si la vivienda se encuentra en una zona climatológicamente adversa.

Lo más recomendable, especialmente en una comunidad de vecinos, es optar por un contrato de mantenimiento más completo, contratado con una empresa que además de ser de confianza, ha de estar especializada en el sector. Solo así se puede garantizar que la calidad de recepción de TV y FM sea la mejor, durante mucho más tiempo.