Qué debes saber sobre los cables de tu casa

Independientemente de cómo sea tu hogar, los cables están tan presentes como el techo, las puertas o las ventanas. Los cables hoy en día sirven para transmitir información además de para el transporte de energía entre y en nuestros aparatos.

Desde los cables de los cargadores y alimentadores de dispositivos móviles, portátiles, WebTV hasta el cable de la aspiradora o la batidora son susceptibles de sufrir deterioros importantes debido a su uso.

¿Por qué deja de funcionar un cable?

Un cable se puede deteriorar de mil formas distintas, pero generalmente es debido a un uso inadecuado. Estas son las principales razones por las que un cable dejará de funcionar en nuestra casa:

  • Cables colocados a través de una zona de paso o de roce continuo.
  • Reparaciones “chapuza”: empalmes.
  • Cables de baja calidad.
  • Exposición habitual a agentes agresivos (limpiadores, productos químicos, constantemente sumergidos en agua…)
  • Exposición a radiación solar directa.
  • Posturas forzadas del cable a la altura del conector o clavija…
  • Deterioro/holgura/mal contacto de ambos elementos de una clavija de conexión (conector o enchufe)

¿Cómo arreglar un cable que ha dejado de funcionar?

Es cierto que los cables se pueden empalmar con mayor o menor calidad con el resultado. Pero lo recomendable es evitar siempre que se pueda este tipo de reparaciones. En especial si no se tiene la formación adecuada.

Si el cable pertenece a un electrodoméstico o a una herramienta eléctrica, lo mejor siempre será ponerse en contacto con el Servicio de Atención Técnica de confianza más próximo para la sustitución del cable por uno nuevo. Esto nos aportará una doble garantía: por un lado el cable será nuevo y por lo tanto seguro, mientas que a la vez recibiremos 3 meses de garantía sobre la pieza sustituida, es decir el cable.

Si el cable pertenece a la instalación de nuestra casa, o incluso si es uno de los elementos activos de la instalación (enchufes, interruptores…), siempre recomendamos contactar con un instalador electricista profesional para que lo sustituya y te asesore como evitar que vuelva a deteriorarse. NUNCA toques un cable de tu instalación en mal estado, aun habiendo bajado los automáticos.

En el caso de cables USB, cables cortos de red, de telefonía, etc… siempre que se pueda deben ser reemplazados por uno nuevo. Económicamente no compensa su reparación, a no ser que se trate de un cable muy específico, imposible de encontrar e imposible de reemplazar. Dado que estos supuestos son muy raros, lo que terminará sucediendo es que terminemos por comprar un nuevo cable.

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